lunes, 5 de julio de 2010

Contra Ciencias Económicas

EN BUSCA DEL SUPERAVIT COMERCIAL

Dr. Acido Urico

Como pocas veces, los muchachos llegaron temprano. Muchos tenían el ceño fruncido debido la hora, el trajín de la noche, y la última derrota que no tuvo que ser frente a los paulinos. La posición en la tabla era una soga ya ceñida al cuello; ajustando un poco jugábamos la copa Amistad; un poco más y volvíamos a la B…

El rival eran los economistas, que se retrasaron por la Cumbre de Davos o explicándole a Doña Rosa que la inflación es sólo una "sensación" y que con un poco de creatividad puede llegar a fin de mes.

La paridad cambiaria pronto se rompió, cuando Héctor –abandonó el arco por un tiempo- desbordó por la izquierda y su centro fue conectado de taco por Fabián. Así, sin mucho esfuerzo, Fasta pasó a ser un mercado potencial, un paraíso fiscal, que atraía la mirada de fanáticos y ahorristas.

Aplicando un plan reducción del gasto en el medio, los economistas empezaron a equilibrar la balanza comercial, al punto de que Hugo se convirtió en figura, sobretodo con un disparo emboquillado, que lo obligó a volar sobre sus pasos y caer dentro del arco hecho un bichito bolita.

Con los minutos, la presión fiscal fue cediendo debido al repunte de las divisas del medio fasteano, que se vieron fortalecidas por el ingreso cambiario de Matías.

Así terminó el balance del primer tiempo. Fasta fue un poco más que el rival porque mostró un mayor equilibrio financiero en todas sus líneas

Dispuestos equilibrar la balanza comercial, los economistas redoblaron la presión impositiva en todo el campo. Así, merecidamente, lograron imponer el uno a uno menemista. En la banca fasteana se oyó la tétrica frase de Alsogaray: "Hay que pasar el invierno…"

En medio de un panorama bursátil negro, Sergio vio la roja por una doble amarilla y el equipo perdió circulante en el medio. Depreciado, Fasta pareció perder cotización y ser presa fácil de un ciclo económico desolador.

Sin embargo, como un emotivo espíritu cooperativista, los cruzados aguantaron el capitalismo salvaje y se transformaron en un mercado emergente de circulación y rotación del balón.

El ingreso de Federico fue un alivio financiero para los exhaustos productores de la derecha. Y Matías, el terror de los mercados asiáticos, clausuró el carril izquierdo y se mostró como un permanente exportador de peligro.

A poco del final, Fasta tocó el cielo con las manos gracias a una bomba de Pablo que se clavó alto y al segundo palo. Y sobre la hora, mientras los economistas debatían nuevas recetas de ajuste para salir de la crisis, Matías ganó una pelota en el medio, tocó para Fabián, quien luego de anticipar al arquero hizo un depósito de gol artesanal. Palo y a la bolsa.

Volvió la euforia a la city. A una fecha del final, las acciones de Fasta cotizan en alza, gracias a la devaluación de la Pantera Roja y de otros rivales directos.

Los homo economicus, en tanto, quedaron en deuda y bancarrota. Para muchos, al borde del default.

Roto el sueño mundialista, los cruzados tenemos otro: terminar el semestre con superávit comercial y hacer –por qué no- un nuevo giro abrazado a la gloria.


Locro de FEDES, donde compartimos algunos miembros del equipo de un hermoso momento y de paso ayudamos a una noble causa.

FICHA
Fecha: 10° - Cancha: 6 (Antena) - Rival: Ciencias Económicas - Resultado: 3 a 1 - Camisetas: ?
Jugaron: Felix, Fabian, Mario, David, Federico, Ricardo, Jabier, Hugo, Matías, Pablo y Hector.

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