domingo, 16 de mayo de 2010

quinta fecha - Contra Famaillá

Malvinas volveremos
Por: Federico

Marcar mal una posición adelantada es un error común debido a la falta de jueces de línea y a la carencia de cobertura oftalmológica de la obra social de los árbitros, hay que jugar con eso; cobrar mal un faul es comprensible porque muchas veces los “caidos” parecen estar haciendo una audición para interpretar a la próxima remake de “psicosis” (obviamente en el papel de la chica que grita), pero esto es mérito del actor; sacar una amarilla inmerecida puede comprenderse, puesto que el arbitro pudo estar concentrado oteando su bolso ya que suelen robárselos durante el partido; también podemos comprender que alguien sea expulsado injustamente porque puede ocurrir que el juez se haya equivocado por su limitada humanidad. Y hasta cobrar un penal inexistente es posible de aceptar, porque este pobre hombre puede haberse peleado con su mujer por trasnocharse la noche anterior y llegar ido de la curda, haber matado a su perro al salir marcha atrás de su casa hacia la cancha, haberse caído de espaldas al intentar acomodar el faro reventado por el choque y pisar los excrementos de su mascota descuartizada y haber tenido que coimear a un zorro por circular con el guiño roto, y su discernimiento de la justicia se halla visto afectada.
Pero cobrar dos penales, el primero dudoso y el segundo injustificable, agregándole una expulsión por la misma causa es... para describir esto (como diría Ignacio) “creo que este es un trabajo ideal para Héctor, El Canaletero.”
Aclarado esto, podemos comenzar un relato:
El equipo estaba en horario, precalentado, tras extensas negociaciones nuestro 5 había logrado convencer a su señora de comprar un par de botines, hasta la planilla estaba firmada antes del partido. El juego era parejo los centrales repelían sus avances, más allá del 7 que dejaba a Federico con la propina para el mozo pero sin generar peligrosidad concreta. También nuestro medio campo proyectaba avances que exigían su defensa y le daban tarea al buen arquero famaillense. Hasta que Benjamín se desprendió por izquierda apurado como desocupada que se anotició que acreditaron la tarjeta cabal y se coló en la fila de la defensa quedando mano a mano con el arquero y anotó para la cuenta del equipo. Aparentemente esto preocupó al árbitro que un par de jugadas después interpretó que David cometió falta en el área para cobrar su tan ansiado penal a favor del local. El tiro fue fuerte, al medio y Ricardo un poco por sus profundos instintos felinos mezclados con sus reflejos de duelista de western, y otro poco por su pesada contextura que no lo alienta a volarse, atajó pero dio rebote y el malón generó una polvareda que no dejó evitar a los nuestros que se filtrara una cabeza enemiga para anotar el empate. Sin embargo las cosas seguían equilibradas salvo en la agresión ya que los rivales incrementaban sus patadas a las canillas y demás artes bélicas sin reacción alguna por parte del comprado, salvo por alguna excepción donde el Cura tubo que recurrir al recuerdo de sus clases de canto con Valera Linch para que reaccione y saque una amarilla.
El entretiempo fue tan relajado que hasta hubo creatividad para ponerle de apodo al hermano de Felix “Canguro” (razones reservadas). El corrupto sonó el silbato y el trámite sin novedades, ellos generaron una con más suerte que las nuestras y se pusieron 1 gol arriba. Pero sin dejar que se festeje mucho FASTA reaccionó por medio de un académico cabezazo de Nico que trajo un nuevo 2 de abril a Malvinas. A partir de allí se estancó el partido, tanto que el gran filósofo Rober dijo “ninguno merece ganar este partido” pero se iba haciendo más áspero, con más roces, y el Tano no pudo evitar pegarle un guadañazo a uno de ellos que no vio el árbitro porque solo le sacó amarilla. Pero quedó con ganas y esperó asta que estuvo en el área rechazando una pelota cerca de un famaillense que pidió falta y lo expulsó dando su increíble segundo penal. Esta vez entró esquinado y a Ricardo no le bastó con adivinar el palo. La misión estaba cumplida, y nuestro Equipo no pudo revivir de esa estocada… solo un par de buenos intentos del Cura pero no lo suficientes contundentes. El equipo perdió su espíritu ante la injusticia, la inminencia del final.
El equipo del árbitro se paró mejor, y pegó el tiro de gracia antes del final.
Más allá de la entrega del partido por parte de el personaje vestido de negro. No fuimos superiores a Famaillá y pudieron haber ganado también en buena ley. Por tanto el resultado no es injusto. Tenemos un gran equipo, buenos jugadores. Podemos ganar y ganaremos el próximo partido si nos mantenemos unidos fortaleciéndonos.
Arriba FASTA

PD: espero que Ignacio escriba otro relato para mejorar este lamentable texto.

Aclaración: El relato pretende desde el humor exagerar lo hemotivo, los sentimientos que sufrimos durante el partido. Pero jamás acusar seriamente al equipo de Famaillá de pactar con el árbitro.

FICHA
Fecha: 5° - Cancha: Malvinas (San Pablo) - Rival: Famaillá - Resultado: 2 a 4 (1 a 1 - 1 a 3)- Camisetas: Federico
Jugaron: Ignacio, Rober, Javier, Fabian, Matías, Nico, David, Federico, Ricardo, Tano, Bernardo, Benjamín y Negro

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