sábado, 27 de noviembre de 2010

Contra Famaillá - 4tos de Final

OJO CON LA ESTANCIERA…
Dr. Acido Urico

En la previa, el partido era más chivo que marido de vedette. A las cargadas, picas, chanzas y demás yerbas suscitadas por internet durante la semana, se sumaban el calor insoportable -¿por qué tuvimos que jugar recién a las 12?- la paternidad famaillense y la imperiosa necesidad de ganar para llegar a semifinales.
Lo positivo: los jugadores llegaron temprano y en abundancia y se vieron fortalecidos después de la oración a Nuestra Señora y el compresor anímico de Pablo. También vale destacar el fair play acordado por ambos planteles antes del partido.
Al fuego lento de las brasas del campo de juego, el partido comenzó parejo, muy disputado en el medio, donde Fasta sacó una leve ventaja con la presión de Matías y las filosas escaladas de “Roberto” Carlos por la izquierda. También fueron muy importantes Ricardo y Roberto como centrales y la concentración de Fernando, un verdadero tapón y salida por la derecha.
No pasaba gran cosa, hasta que promediando el juego, “Roberto” Carlos frotó la lámpara y el genio le concedió el deseo de hacer una jugada messiniana, hasta ser derribado, dentro del área, con un patadón. Ricardo, con mucha categoría, le cambió el palo al uno del Fama y a la suerte de Fasta.
El entretiempo sirvió para refrescar paladares y conceptos, dirigidos por la dupla de Sergios. Con la ventaja a favor, el equipo lucía sereno, solidario y muy concentrado en la meta final.
Contra todos los pronósticos, Fasta siguió dominando los primeros minutos de la etapa final. Principalmente, Pablo y Roberto Carlos armaron una interesante sociedad por la izquierda, y el viejo Sergio puso sus mañas y sapiencia al servicio del equipo, colocando algunos pelotazos quirúrgicos, que los delanteros no pudieron aprovechar.
¿Y Famaillá? Desconocido. Sólo llevando peligro gracias a la generosidad arbitral, que le concedió una catarata de tiros libres al borde del área y llenó a Fasta de tarjetas como un arbolito de Navidad…
Precisamente, en un tiro libre desde la izquierda, la pelota pasó por una infinidad de piernas, entrepiernas, axilas, orificios de piercing, el agujero de los mineros chilenos, hasta terminar en el fondo del arco. Para colmo de males, David, por bocón, vio la segunda amarilla. A remarla…
Justo en ese momento Sergio junior -azuzado por Fabián- hizo un cambio temerario: Nicolás por Ignacio. El primero, grandote, apuesto, treinta primaveras… el segundo, petisón, 42 otoños, afeado por los problemas de salud y la genética… “Papita pal´loro”, fantasearon los centrales de los pagos de Orellana, “este viejo tiene menos aire que el General…”.
Promedia el segundo tiempo. Una pifia en tres cuartos. El “viejo” se activa. Se relame. Recupera la memoria. Perdió el pelo pero no las mañas de goleador y encara. Como cuando estrenaba los 20 y le apodaban “el eléctrico” por la velocidad. ¿Lleva la pelota o es llevado por una fuerza sobrenatural? Y cuando el uno del Fama le sale a achicar con su gigante humanidad, saca un zurdazo al segundo palo como indican los manuales.
Alegría y desahogo. Con uno menos, Fasta acaricia la hazaña. Y para hacerla completa, Ignacio sale como diciendo: “yo ya hice mi parte; ahora ustedes hagan la suya…”.
Y vaya si la hicieron. Todo el equipo se puso el mameluco y dejó todo hasta el borde de la deshidratación.
Famaillá tuvo el empate sobre final, pero el remate –solo en el borde del área chica- se fue desviado. ¿Mala puntería o acierto divino? El Cura –mucho despliegue- tuvo el tercero, pero definió con dos dedos y medio y el tiro se fue ancho.
La Estanciera salió otra vez a la ruta. Quiere dar pelea. No le teme a los Porches ni Ferraris que durante el campeonato tuvieron la pole position. Porque sabe que el corazón de su motor no es solamente una obra de ingeniería humana…
¡A vencer!


FICHA
Fecha: 4tos - Cancha:Malvinas (San Pablo - Rival: Famaillá - Resultado: 2 a 1 (-)
Camisetas: ?

Jugaron: ?. Quien hálla estado presente envié por mail el listado de los que jugaron.

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