sábado, 24 de abril de 2010

Contra Burruyacu - Tercera Fecha

El sábado comenzó con un grupo de policías uniformados a nuestras espaldas en motos y con itakas que no sabíamos si habían sido mandados por el gobernador para obligarnos a sacar la cruz de las camisetas, o porque querían presentar su nuevo show de “dancing cop´s”.
Todo estaba en orden: Increíblemente el equipo estaba completo antes del horario, Ricardo tenía botines nuevos y con tapones (a fin de mes mmmmm ese puede haber sido la verdadera razón de la presencia policial), Héctor se ponía los guantes de arquero (a pesar que hacía puchero cuando se acercaba al arco) y se hizo una charla-arenga previa brillante (más preparada que la conferencia de Matías). Sin embargo…
El silbato sonó y la pelota comenzó a rodar, el equipo se paró ordenado imponiéndose visiblemente en el desarrollo del juego, se tocaba de primera, se marcaba en zona, se anticipaba, hasta se vieron algunos lujos individuales (Diego más inspirado que Cristina hablando de la inflación). El rival comenzaba a ahogarse en el poco oxígeno que le quedaba, solo consiguieron algunos intentos aislados que no generaron gran peligro pero su mérito estuvo en aguantar. Nuestra falla estuvo en la definición, desinteligencia en la última jugada y carencia de claridad en el ataque, sin dejar de destacar algunas muy buenas oportunidades que estuvieron muy cerca. Pero la tendencia lógica de esta situación era indefectiblemente meter al menos un gol.
Entretiempo: más allá de algún malestar entre algunos jugadores, el clima era positivo, y el pronóstico para el segundo tiempo halagüeño, pero calló el primer alerta, no estaba la planilla. Ya hemos destacado otras veces del riesgo que significa no cumplir con cosas tan elementales, porque si se hubiera tratado de otro rival, con otro delegado podríamos haber perdido los puntos del partido en ese instante. Y Eloir casi experimenta la fama de los tucumanos con su lapicera.
Algunos cambios y a la cancha, la inercia de nuestro buen juego continuó llevándonos hacia el gol que sin embargo se hizo esperar y no llegó asta que nos hicieron full en el área como último recurso lo que significó expulción.
Héctor no tubo problemas para anotar y entonces la historia cambió. Posiblemente factores psicológicos de los equipos que vivimos más de una vez en carne propia, generan en situaciones desventajosas una reacción heroica, como si subiera una adrenalina colectiva ante el peligro inminente, y Burruyacu se encontró repentinamente perdiendo y con un hombre menos, y se transformó en otro equipo, un equipo decidido a cambiar la historia. Empezaron a atacar como nunca en el resto del partido, y se dio vuelta la cancha por esta presión incisiva del rival, un tiro endiablado que devolvió el travesaño fue el prelidio del gol que sobre el final del partido, destrozó el ánimo del FASTA. Por otro lado es destacable que al menos en tres oportunidades, una el Cura y dos Nico, tuvieron posibilidades inmejorables de anotar y ganar el partido, pero no lo consiguieron.
Esta vez el silbato sirvió para lacrar el resultado. Nuestros jugadores saludaron caballerosamente al rival pero sintiendo en sus pechos un ardor amargo de injusticia. El tercer tiempo sirvió para hablar, y plantear temas, ideas, opiniones que hace rato que no se podían plantear en grupo. Naturalmente teñido por el sabor agrio del resultado pero dando lugar a aportes muy buenos de los jugadores, reflexiones y debates que son importantes y deben hacerse. Si bien no se llegó a cerrar los temas podríamos destacar algunas conclusiones: Se vio la necesidad de entrenar y para ello se aceptó mayormente la propuesta de hacerlo con el grupo de Héctor, se resolvió intentar encontrar un buen técnico que pueda trabajar desde fuera de la cancha, se planteó elaborar algunas normas internas para el equipo que sirvan para ordenar y aportar justicia, se concluyó en que es necesario potenciar actitudes de humildad, compromiso, auto control y puntualidad.
Queda mucho trecho por recorrer en el campeonato y mucho más en la “MARCHA” del equipo FASTA, pero debemos asegurarnos que estamos avanzando y no caminando en círculos. También cuidarnos de ir juntos, luchar contra la tempestad de la división o los tropezones de los entredichos y nunca jamás abandonar al hermano caído.
¡¡¡Arriba FASTA!!!.

FICHA
Fecha: 3° - Cancha: 3 (Antena) - Rival: Burruyacu - Resultado: 1 a 1 (0 a 0 - 1 a 1)- Camisetas: ?
Jugaron: Ignacio, Rober, Felix, Javier, Fabian, Carlos, Diego, Matías, Nico, Mario, David, Federico, Ricardo, Tano y Hector.

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